EXPOSICIÓN 6: Alta Edad Media. Formación de Europa. El feudalismo.

Edad Media.

Tiempo histórico transcurrido entre 476 d.C. (caída del Imperio Romano de Occidente) y 1453 d.C. (caída del Imperio Romano de Oriente). Suele dividirse en dos partes: la Alta Edad Media (s. V- XI) y la Baja Edad Media (s. XI- XV).

Castillo medieval.

 

 

Alta Edad Media.

La formación de Europa.

La caída de Roma fue propiciada por la invasión de los “pueblos bárbaros”, grupos nómadas del norte y noreste, que penetraron en Roma, primero sirviéndole como mercenarios y luego atacándola y provocando su fin.

A finales del s. V, el panorama del Imperio romano había cambiado. En el sudeste de Europa y Asia Menor seguía el Imperio Romano de Oriente; en una porción del noreste de África dominaban los vándalos; en Italia el reino ostrogodo; en la península el reino visigodo; y al norte de la Galia los francos. En el noreste de Europa, anglos y sajones ocuparon territorios de las islas británicas y formaron reinos independientes. Los grupos que se asentaron en áreas de tradición romana, adoptaron elementos de las instituciones romanas y se convirtieron al cristianismo.

Los reinos bárbaros más importantes que preservaron para la Europa occidental la riqueza cultural romana, fueron los reinos franco, visigodo y ostrogodo. Estos reinos cambiaron el panorama político del antiguo Imperio Romano; y en relación de mutuo apoyo con la Iglesia Católica iniciaron la construcción de Europa.

Imperio de Carlomagno.

 

En esta construcción tuvo un papel muy importante un rey de los francos, Carlomagno (768- 814), quien, empeñado en reestablecer el Imperio Romano, conquistó los territorios vecinos hacia el oriente, noreste y sureste, creando un vasto imperio; donde hubo gran desarrollo y una orientación hacia la educación; en esta tarea, fue ayudado por religiosos católicos, cuyos monasterios se convirtieron en centros de enseñanza.

A la muerte de Carlomagno, se desintegra el Imperio y Europa queda dividida en reinos gobernados por dinastías locales. En el s. X  surgió un nuevo intento de restaurar la unidad imperial, cuando Otón I, rey de Germania, fundo una nueva dinastía y estableció las bases del Sacro Imperio Romano Germánico, en alianza con la Iglesia Católica.

Carlomagno.

 

Las invasiones bárbaras de los s. IX y X.

Invasores provenientes del norte, sur y este próximos a Europa (vikingos, daneses, sarracenos, eslavos y magiares) atacaron a la vez todas las fronteras del territorio de Carlomagno.

Esto tuvo como consecuencias:

• Se perdió la paz y tranquilidad de la era carolingia.

• Provocó temor entre las poblaciones, incapaces de defenderse.

• La inseguridad en los caminos afecto el comercio, que desapareció casi por completo (la moneda continuo utilizándose de forma muy limitada y solo localmente)

Esta situación dio paso al feudalismo.

Feudalismo.

Pirámide social durante el feudalismo.

 

  













Muchos pequeños propietarios que no contaban con medios para defenderse, se vieron forzados a convertirse en vasallos y servir en las tropas militares de un señor de mayor jerarquía. Las relaciones señor- vasallo se multiplicaron y dieron origen al sistema feudal, nueva forma de organización en la cual unos hombres estaban subordinados a otros, en la pirámide social el rey estaba en la cima, pero sin autoridad política efectiva. La economía estaba basada en la propiedad de la tierra.

Los señores feudales, dueños de extensos dominios territoriales, en donde los campesinos agrícolas trabajaban para ellos; formaron una clase privilegiada, dedicada a la vida militar y cuyos integrantes eran hombres libres vinculados entre sí por una serie de obligaciones que constituían el vasallaje.

El feudalismo estuvo en pleno desarrollo en el s. XI y alcanzo su punto máximo en los s. XII Y XIII. Abarcó principalmente las regiones que habían integrado el imperio de Carlomagno (Francia, Germania y el norte de Italia). Se presentó también en Inglaterra y Escocia y en los reinos cristianos del norte de España.

Feudo.

 

 

El papel de Iglesia Católica.

Durante la Edad Media, la Iglesia Católica era la institución de mayor influencia en la sociedad; transmitió a los grandes reinos gran parte de la influencia cultural del Imperio Romano. Adquirió un enorme poder material.

El papado tenía el control de toda Europa, gracias a sus relaciones diplomáticas con los monarcas, pero sobre todo por su dominio sobre la cultura, pues los clérigos constituían la única base social educada. Tanto los campesinos como los nobles eran iletrados. La tarea de educar correspondió, exclusivamente a los eclesiásticos; lo que permitió a la iglesia controlar los valores y moral de la sociedad medieval. Esto llevó a múltiples desacuerdos Iglesia-Estado. Discutiendo cual institución estaba sobre la otra y cual debía imponer su voluntad al pueblo.